Consigue un buen tono muscular fortaleciendo y tonificando el cuerpo sin aumentar el volumen muscular y, con ello, consiguiendo estilizar la figura pudiendo llegar a alcanzar el tan deseado “vientre plano”.
Aumenta la flexibilidad, la agilidad, el sentido del equilibrio y mejora la coordinación de movimientos.
Mejora la alineación postural y corrige los hábitos postura incorrectos.
Permite prevenir y rehabilitar lesiones del sistema músculo-esquelético.